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Maestra llega borracha el primer día de clases

Una maestra de tercer grado de 53 años, fue arrestada por estar “borracha durante el trabajo” y retirada del salón de clases.

Ciudad de México, México, 25 de agosto del 2023.-Durante el primer día del semestre en la Escuela Intermedia Perkins-Tryon en Oklahoma, Kimberly Coates, una maestra de tercer grado de 53 años, fue arrestada por estar “borracha durante el trabajo” y retirada del salón de clases por el personal del colegio para solicitarle una explicación por la copa de vino supuestamente llena que tenía en su posesión.

La maestra fue sometida a una prueba de alcoholemia en la que inicialmente negó haber consumido alcohol durante sus horas laborales. Sin embargo, tras un extenso interrogatorio, Coates admitió que sí había bebido media caja de vino hasta altas horas de la madrugada de ese día.

El superintendente de la escuela, admitió que la maestra parecía “no ser la misma persona con la que hablé esta mañana” y sugirió que probablemente ella estuvo consumiendo alcohol desde que llegó a la escuela, a las 8:25 de la mañana.

El arresto fue llevado a cabo el jueves 17 de agosto bajo el cargo anticipado de intoxicación pública. El Departamento de Policía de Perkins dio a conocer las imágenes de la cámara corporal donde se puede ver a Coates, supuestamente ebria, reunida con los administradores de la escuela y las autoridades.

El sargento Spencer Gedon, de la policía de Perkins, indicó que fue la administración académica quien contactó al oficial de recursos escolares después de notar signos de posible embriaguez en Coates. Justamente en las imágenes mostradas de la cámara corporal se pueden observar los síntomas evidentes, incluyendo ojos rojos y dificultad para expresarse.

La maestra para intentar excusar su comportamiento, mencionó haber tomado medicamentos para la ansiedad, pero no pudo presentar el frasco como evidencia. Fue la prueba de alcoholemia la que demostró que contaba con un nivel de 0.24 en su sangre, tres veces más de lo permitido legalmente.

Después de realizarse las pruebas pertinentes, el sargento Gedon, concluyó que Coates estaba ebria. Aunque la maestra insistió en que su última ingesta de alcohol fue a las 3:00 de la mañana, el superintendente Ogle sugirió que pudo estar bajo la influencia durante su tiempo de trabajo.

Finalmente, el superintendente Ogle recalcó la importancia de crear un espacio seguro para los niños, por lo que Coates podría enfrentar represalias legales al haber sido arrestada y llevada a la cárcel de Payne.

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