México, 16 de junio de 2025.- El INEGI reporta que 4.18 millones de hombres en México (9.3% del total de padres) no participan en la crianza de sus hijos, dejando la responsabilidad económica y de cuidado a 4.18 millones de hogares encabezados por mujeres. Según el IMCO, estas madres representan una parte importante de la fuerza laboral femenina, con 7 de cada 10 buscando empleos flexibles que les permitan conciliar trabajo y cuidados, aunque frecuentemente en condiciones precarias e informales.
La desigualdad en el trabajo no remunerado es marcada: las mujeres dedican 40 horas semanales a labores domésticas y de cuidado, frente a 15.9 horas de los hombres. En cuanto a pensiones alimenticias, solo el 42% de las solicitantes las obtienen, y apenas 2 de cada 10 consideran este ingreso confiable debido a incumplimientos y montos insuficientes.
Para enfrentar este problema, se implementó el Registro de Deudores Alimentarios Morosos (REDAM) y la Ley Sabina, que restringe derechos a quienes no cumplen con sus obligaciones. La SCJN avaló su constitucionalidad, destacando que las sanciones (como prohibición de viajar o adquirir propiedades) son proporcionales y reversibles al regularizar los pagos.
A pesar de estos avances, la aplicación de la Ley Sabina es desigual. Algunos estados no han armonizado su legislación local o carecen de registros activos de deudores. Esto deja a muchas mujeres lidiando solas con la carga económica, el trabajo doméstico y los desafíos legales de la ausencia paterna.
