Cambio climático y la pesca furtiva reducen niveles de captura
Mérida, a 15 de junio de 2025.- Autoridades estatales reconocieron que la pesquería del mero en Yucatán enfrenta un estado crítico de afectación, derivado de factores como el cambio climático y la pesca ilegal.
La Secretaría de Pesca y Acuacultura Sustentable de Yucatán (Sepasy) señaló que esta temporada inició de forma lenta, lo que ha generado preocupación entre los sectores vinculados a esta actividad económica clave para la región.
Algunos reportes del sector industrial indicaron que, tras su primer viaje, los barcos de la flota mayor han obtenido alrededor de mil 800 toneladas de mero, una cifra considerada decorosa por los propios pescadores.
No obstante, el panorama para el sector ribereño continúa siendo incierto, debido a la disminución de la disponibilidad del recurso y los impactos acumulados por la sobreexplotación.
“El calentamiento global, el calentamiento de las aguas ha hecho que se aleje la pesquería y, por supuesto, la pesca ilegal. Ha depredado mucho la pesquería y ahí seguimos avanzando en la concientización con los pescadores, pero la situación del mero es una situación crítica, sobre todo, para el pescador ribereño”, expresó Lila Frías Castillo, titular de la Sepasy.
Informó que, en coordinación con la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca), ya se instaló el Consejo Consultivo del Mero, con el objetivo de establecer medidas de conservación.
Adelantó que a finales de junio se tendrá el primer parte oficial de capturas, con el que se podrá evaluar con mayor precisión el comportamiento de la temporada y sus implicaciones para el sector pesquero yucateco.
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